Giza Eskubideen Batzorde Interamerikarrak eskubide urraketen zantzuak ikusi ditu Asel Luzarragaren auzian. Duela hamar urte espetxeratu eta Txiletik kanporatu zuten
Asel Luzarraga 2018an, Bioklik liburua aurkeztu zuenean. GORKA RUBIO / FOKU
Giza Eskubideen Batzorde Interramerikarrak IACHR aintzat hartu du Asel Luzarragak Txileko Estatuaren kontra jarritako salaketa, Luzarraga atxilotu eta herrialdetik kanporatu zuenean haren giza eskubideak urratu zituelakoan. Batzordeak ez du giza eskubideen urraketen inguruan ebazteko eskumenik, baina hark egindako txostenak atea zabalduko dio auzibideari. Batzordeak adierazi du Luzarragaren auzia urteko txostenean sartuko dutela, eta ikertzen jarraituko dutela.
Poco a poco empezamos a superar la resaca de noche
vieja. Parece que el año nuevo viene siempre cargado de promesas, aunque
al llegar el siguiente año viejo pocas veces le pedimos cuentas. No
puedo ocultar que el de este año tenía un sabor especial para mí, se han
cumplido diez años desde que la policía chilena viniera a mi casa,
colocara pruebas
sobre mi armario, y me llevara preso. Una década. Se dice pronto y, a
decir verdad, se pasa pronto, aunque ese espacio desde 2010 hasta 2020
esté lejos de encontrarse vacío.
Están a punto de cumplirse diez años del mediático allanamiento y
detención del escritor vasco Asel Luzarraga en Chile. El 31 de diciembre
de 2009 aparecía en todos los medios de prensa el nombre de este
escritor, presentado como un terrorista autor de diversos ataques
explosivos en Santiago y Temuco. La información del allanamiento de su
casa en Padre las Casas (Araucanía) y de su posible vinculación con
varios bombazos iba acompañada de una caracterización que buscaba
señalarlo inequívocamente como un peligroso terrorista: escritor vasco,
anarquista, cantante punk y simpatizante de la causa mapuche, y una de
las imputaciones que se le hacía era “introducir ideas foráneas en la
juventud chilena”. Cuestión que ese año, lamentablemente, no causó risa
sino que lo mandó a la cárcel.
Hace dos años, en 2017, la editorial LOM publicaba en Chile La mentira en la sangre, traducción de mi novela en euskera Gezurra odoletan publicada en el País Vasco en 2011 por Txalaparta. En ella, entre otros personajes, un fiscal de Temuco, Omar Moya, y su ayudante, Sergio Mérida, movían los hilos en las sombras para, con la colaboración de los recursos técnicos y humanos de Sipolcar y Labocar, como el agente de inteligencia Maco Garete, utilizando, bajo veladas amenazas, a un testigo protegido infiltrado en un pequeño colectivo anarquista y en otro grupo mapuche, obtener de él las acciones necesarias para actuar contra personajes incómodos para los intereses del Estado. Parecía un exceso de imaginación que un fiscal pudiera jugarse su suculento sueldo ordenando y encubriendo acciones como la colocación de artefactos explosivos o el ataque a trabajadores contratados por los latifundistas dueños del país a través de la explotación de las tierras arrancadas a sus legítimos pobladores. Por supuesto, solo era ficción. Qué sabía yo, si después de todo solo me había tocado vivir un allanamiento orquestado por los fiscales Sergio Moya y Omar Mérida, quienes dirigieron una operación en la que, tras un supuesto intento fallido de bomba contra la Seremi de Justicia de Temuco apenas cinco horas antes de irrumpir en mi hogar, basándose en un alucinante informe del agente Sipolcar Patricio Marín Lazo, Labocar colocara pruebas falsas en mi dormitorio, mientras el agente también de Sipolcar Marco Gaete me negaba la posibilidad de ser testigo de las acciones dirigidas por el teniente Héctor Carrasco y me hacía firmar un acta de incautación en blanco.
Son muchas las razones que llevan a hombres y mujeres a
viajar, acercarse a unas realidades y alejarse de otras. No son pocas
las que hasta ahora me habían llevado por el mundo de un lado a otro,
generalmente con el horizonte de, tras conocer realidades que me
interesaban, regresar a casa. En otros tiempos mi casa significaba una
sola, aquí en el País Vasco. Sin embargo, Chile ha dado una vuelta
completa a todo ello. La decisión de acercarme a esas tierras la tomé
por amor a la que desde entonces sería mi compañera (la mejor que podría
haber imaginado). Allá, en el corazón del Wallmapu, tuve por primera
vez otro lugar que sentí como mi casa, mi otra casa. Y, por encima de
todo, fue el miedo el que me forzó a abandonar un lugar donde me sentía
feliz, algo que nunca había vivido hasta conocer de cerca una realidad
de persecución política sin precedentes en mis anteriores experiencias.
Al menos, pude partir por propia voluntad, sin que la expulsión que
desde un principio se buscaba llegara a efectuarse.
Ez dira aste asko igaro Txiletik Euskal Herrirako bidea hartu
zuenetik Asel Luzarraga idazle eta musikariak. Itzuli zenetik, ordea, ez
du kasik harrera publikorik izan, atzo lagunartean Bermeo jaioterrian
egin ziotena izan ezik.
Asel Luzarraga idazle eta musikari bermeotarra etxean dago jada. Hala adierazi zuen atzo bere aldeko Asel Aske! plataformak. «Gure kide, lagun eta senitarteko Asel Luzarraga Euskal Herrian da, zehatzago esateko, Mundakan. Atsedena eta ez molestatzea besterik ez du nahi orain, azken hilabete luze hauetan zehar gertatutako guztiaren ostean, errespetagarria», azaldu zuten aselaskatu.org atarian.
El escritor vasco ya ha cumplido la condena, ya
que lleva 250 días detenido, primero en la cárcel y después en su casa.
Ahora investigarán la causa para expulsarlo del país sudamericano.
La prensa chilena recogía ayer la decisión de los magistrados del Tribunal Oral de Temuco, en el sur del país, que han dictado condena en contra del ciudadano vasco Asel Luzarraga por el delito de tenencia de material para la fabricación de bombas, extremo que castiga la ley de control de armas y explosivos. En los próximos días se dará a conocer la pena que el imputado deberá cumplir. El Ministerio Público pide cinco años y un día de presidio efectivo.